Si planeas realizar una travesía de larga distancia, es esencial que tengas claros algunos consejos para hacer de ella una experiencia perfecta.
La preparación de la travesía es clave
Una travesía de larga distancia implica una mayor planificación a todos los niveles, ya que estarás varios días o incluso semanas sin acceso a tierra ni comunicación.
Por ello deberás analizar detenidamente muchos aspectos y tener previstos planes de contingencia. Las cosas con las que has de ser especialmente cuidadoso en esta fase son ruta, cálculo del tiempo, elección de la embarcación, suministros y previsiones meteorológicas.
Planifica tu ruta de larga distancia
Lo primero que deberás hacer es planificar minuciosamente la ruta elegida señalando las zonas de alto tráfico comercial donde podrías cruzarte con cruceros o grandes mercantes. También tendrás en cuenta los obstáculos naturales como escollos, rocas, bajos fondos, piscifactorías o zonas balizadas o protegidas.
Para calcular tu travesía sumarás la distancia en millas sobre cartas naúticas tradicionales o sistemas electrónicos integrados en aplicaciones de navegación GPS para móviles o PC. Asegúrate de que la cartografía esté actualizada y sea de proveedores de confianza.
Para una travesía de larga distancia nunca está de más contar con un segundo ordenador o tablet por lo que pueda pasar. También es recomendable conocer rutas alternativas o puertos en los que recalar en caso de avería o cambio brusco del tiempo.
La meteorología manda
Obviamente, será la meteorología la que determinará el momento de zarpar. Para tu travesía de larga distancia es imprescindible que la información que manejes esté actualizada antes de partir y en todo momento durante la navegación.
Hay una serie de cosas imprescindibles que debes hacer:
- Investiga y comprende los patrones meteorológicos que rigen en la ruta que desees completar. Descarta sin dudarlo las zonas que entrañen peligro de huracanes.
- Debes saber cómo se comportan los vientos en la zona en el periodo de tiempo que comprenda tu ruta, ya que pueden soplar constantemente en una dirección y cambiar de rumbo bruscamente. También podrían causar mar de viento o mar de fondo, formas de oleaje que modificarán tu navegación.
- Ten en cuenta las corrientes cerca de la costa y las de mar adentro.
Consejos para la navegación en alta mar
Elección de la embarcación
Si en cualquier tipo de travesía debes contar con una embarcación fiable, más todavía cuando tu intención sea completar una larga distancia.
La embarcación ideal debe ser robusta y estable, aunque con ello puedas perder en velocidad. Para alta mar suelen considerarse más adecuadas las embarcaciones monocasco, ya que soportan condiciones de navegación más duras. Y siempre es mejor elegir una embarcación de material resistente, como el laminado multicapa o el aluminio.
Tu embarcación también deberá contar con una equipación electrónica estándar y es recomendable, además, que disponga de un reflector de radar.
Considera la opción de contar con un piloto automático si piensas navegar solo.
Seguridad y comunicación con la costa
Lógicamente, si las radiocomunicaciones son fundamentales cuando pretendes abordar cualquier tipo de navegación, lo son más todavía si estás pensando en la larga distancia.
Tu embarcación deberá contar con los equipos necesarios y es tarea tuya dominar la operativa en las llamadas de auxilio.
En cuanto al salvamento, es obligatorio que tu barco cuente con un equipo esencial como chalecos salvavidas, bengalas y boya salvavidas.
Es recomendable que cuando el viaje se realice en alta mar consideres la opción de llevar una boya EPIRB, que es una radiobaliza indicadora de posición de emergencia. En caso de emergencia, el transmisor se activa y transmite una señal de radio continua que utilizan los equipos de búsqueda y rescate.
El barco también debería disponer de una balsa salvavidas con todo lo necesario para sobrevivir durante unas horas o días -incluidos alimentos y agua-.
Combustible y suministros
Aunque cuando emprendas tu ruta ya habrás elegido un barco que disponga de depósitos de agua y gasóleo lo suficientemente grandes para completarla, nunca está de más llevar a bordo barriles adicionales de combustible y agua como reserva.
La gestión de la energía tendrás que hacerla en función de los condicionantes meteorológicos, ya que podrías encontrarte en alta mar sin viento durante unos días, caso en el que tendrías que usar el motor. Además podrías verte en la obligación de recalcular tu ruta en busca de vientos favorables.
Aparte del combustible, deberás calcular con precisión tus reservas de alimentos y agua. Ten en cuenta que vas a usar el agua para la higiene personal, cocinar y lavar los platos, por lo que no puedes desperdiciar ni una gota. Es fundamental que cuentes con avituallamiento de reserva por si el viaje se alarga o surgen imprevistos.
Como ves, son muchas las cosas que tienes que considerar a la hora de preparar tu travesía de larga distancia.
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